“Solamente las veía a ellas las olas. Muy pronto se convertían en mi respiración, en los latidos de mi sangre (…) y si alguien se ahoga: la miro desde mi ventana, a ella, la mar, a ella la muerte”
Marguerite Duras. La vida tranquila.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Me encanto :) A mi siempre me sucede que cuando llego a mar del plata, y piso por primera vez la playa luego de tanto tiempo, y veo el mar, quedarme tildada mirando.... Es tanto que muchas veces se me ha bajado la presion y todo... La impresion (es que somos tan chicos), su presencia (imponente), el saber que a pesar de que este calmo, en cualquier momento se nos puede venir encima... sobre todo el respeto. no me cabe en la cabeza la gente que lo contamina.
Qué haríamos pregunto sin esta enorme oscuridad...
¿Qué diré cuando la gente se detenga para tocar mi rostro?¿Cómo les hablaré de aquellas playas moribundas donde la mar se disfraza de antigua doncella?
mi cabeza llena de agua de rumores y ruinas
Luciernagas Ciegas.
Onix
Agoniza según tal vez rijosa fábula de ninfa alaceada por llamas de unicornios.
1 comentario:
Me encanto :)
A mi siempre me sucede que cuando llego a mar del plata, y piso por primera vez la playa luego de tanto tiempo, y veo el mar, quedarme tildada mirando.... Es tanto que muchas veces se me ha bajado la presion y todo... La impresion (es que somos tan chicos), su presencia (imponente), el saber que a pesar de que este calmo, en cualquier momento se nos puede venir encima...
sobre todo el respeto.
no me cabe en la cabeza la gente que lo contamina.
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