
Si te dijera, amor mío,
que temo a a la madrugada,
no sé qué estrellas son estas
que hieren como amenazas,
ni sé qué sangra la luna al filo de su guadaña.
Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones amor mío, al alba.
Los hijos que no tuvimos se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores, parece que adivinaran
que el día que se avecina viene con hambre atrasada.
Presiento que tras la noche...
Miles de buitres callados van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío, esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos, pólvora de la mañana.
Presiento que tras la noche...
L.E.A.
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