jueves, 29 de marzo de 2007

Mar preparando ofrendas en Rio


Más allá de la medianoche los nocturnos ven remo­verse la tierra. Con todos los secretos de la vida y de la muerte, emerge de ella la niña sed. Niña de lengua amarga como el olvido. Huesos quebrados, ojos deshechos con sabor a ceniza y musgo.

Niña Subterranea.

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