jueves, 1 de noviembre de 2007


No sólo la dislocación del cuerpo
cuando escribo
¡Mi poesía no es un universo
de enaguas y puntilla!
La maduración de mis tópicos
como duraznos
picoteados por los pájaros
y el calor del verano
(…)
Frenética
corriendo desnuda
en la intemporal noche
desesperada
desgarrada
(…)
La deconstrucción
y reconstrucción de mi yo poético
y el aura que me besa los labios
y mi pulpa dulce
de impalpable azúcar
por ser fruto bastardo
y ese aroma de infancia
con el que apuñalo mis adolescencias
Sobreviviente de ese sótano
tupida la piel de mis brazos por sus alambres
Solo oscuridad iluminada
de ideas de obsidiana
No sólo la dislocación del cuerpo
cuando escribo
¡Mi poesía no es un universo
de enaguas y puntilla!

Azulina Alucinada.

1 comentario:

Grado Cero dijo...

me encanto tu poesía, no de enaguas no de puntillas
Poema como fruto dulce y amargo

saludos