martes, 27 de marzo de 2007

Masa. Cesare Pavase

Masa

Al fin de la batalla, y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos repitiéronle:"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando
"¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!
"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,con un ruego común: "¡Quédate hermano!"Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Entonces, todos lo hombres de la tierrale rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;incorporóse lentamente,abrazo al primer hombre; echóse a andar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

La unica manera de salvacion de la muerte es permanecer en el corazon de una persona.
La vida vale menos que el amor.