
Poemas sin nombres. LXI.
Rodeada de mar por todas partes,
soy isla asida al tallo de los vientos...
Nadie escucha mi voz, si rezo o grito:Puedo volar o hundirme...
Puedo, a veces,morder mi cola en signo de Infinito.
Soy tierra desgajándome...
Hay momentos en que él me ciega y me acobarda,
en que el agua es la muerte donde floto...
Pero abierta a mareas y a ciclones, hinco en el mar raíz roto.
Crezco del mar y muero de él...
Me alzo para volverme en nudos desatados...
¡Me come un mar batido por las alas de arcángeles sin cielo, naufragados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario